El falafel es una joya culinaria muy popular en Medio Oriente que ha conquistado paladares en todo el mundo. Este bocado frito o asado, hecho principalmente de garbanzos o habas, es un símbolo de la rica tradición culinaria de la región. Te invitamos a que descubras en este post los orígenes históricos, el proceso de elaboración y los beneficios para la salud de este delicioso plato.

El origen exacto del falafel es un tema de debate entre los expertos culinarios. Algunos historiadores creen que los primeros falafeles se originaron en Egipto hace más de mil años, donde las habas eran el ingrediente principal. Con el tiempo, la receta se extendió por todo el Medio Oriente, adaptándose a los ingredientes disponibles en cada región, como los garbanzos en el Levante y las habas en el norte de África.

¿Cómo se hace el falafel?

La elaboración del falafel es un arte que requiere paciencia y habilidad. Aunque las recetas pueden variar según la región y el gusto personal, te sugerimos seguir estos pasos:

Remojo de legumbres: Los garbanzos o habas se remojan durante varias horas o incluso toda la noche para ablandarlos y facilitar su trituración.

Trituración y mezcla: Una vez remojados, los garbanzos o habas se trituran junto con ajo, cebolla, cilantro, perejil y especias como comino, cilantro en polvo y pimienta. Esta mezcla se sazona con sal y se deja reposar para que los sabores se integren.

Moldear la masa en forma de bolas o croquetas: Con la masa lista, se forman pequeñas bolas o croquetas que se fríen en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro.

Servir y disfrutar del mejor sabor: El falafel se sirve tradicionalmente con tahina (salsa de sésamo), pan pita, ensalada fresca y otras guarniciones como tomate, pepino y cebolla.

Beneficios para tu salud

El falafel no solo es delicioso, sino también nutritivo. Te ponemos algunos de los beneficios que aporta el falafel para tu salud:

Alto contenido de proteínas: Los garbanzos y habas son excelentes fuentes de proteínas vegetales, lo que hace del falafel una opción ideal para vegetarianos y veganos.

Rico en fibra: El alto contenido de fibra ayuda a mejorar la digestión y a mantener un sistema digestivo saludable.

Fuente de vitaminas y minerales: El falafel es rico en vitaminas del grupo B, hierro, magnesio, fósforo y zinc, nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.

Bajo en grasas saturadas: Si se prepara con técnicas de cocción adecuadas, como el asado en lugar de la fritura, el falafel puede ser una opción baja en grasas saturadas y colesterol.

El falafel: un plato en auge

Con la creciente popularidad de la cocina vegetariana y vegana, el falafel ha ganado adeptos en todo el mundo. Desde puestos callejeros en las calles de Tel Aviv o El Cairo hasta elegantes restaurantes en Nueva York o Londres, el falafel ha trascendido fronteras y se ha adaptado a diversas culturas culinarias. Además, se han desarrollado numerosas variantes del falafel utilizando ingredientes como lentejas, quinoa o remolacha, ampliando aún más su versatilidad y atractivo global.

El falafel es mucho más que un simple plato; es un reflejo de la rica historia, la diversidad cultural y la creatividad culinaria de Medio Oriente. Su proceso de elaboración artesanal, sus beneficios para la salud y su versatilidad en la cocina lo convierten en un alimento imprescindible para cualquier amante de la buena comida. Ya sea que lo disfrutes en su lugar de origen o en algún rincón del mundo, el falafel te invita a saborear la esencia de una tradición culinaria milenaria. Si has visto que su proceso de elaboración es largo o demasiado complejo, estás de enhorabuena. En Superhalal tenemos unos falafel instantáneos para preparar en 10 minutos. En la descripción el producto tienes más información. Pruébalos y comparte tu experiencia con nosotros.